IA para el agua: innovación tecnológica contra la escasez hídrica en Latinoamérica

La crisis hídrica es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. Según datos de las Naciones Unidas (ONU), más de 2. 200 millones de personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura

América Latina, pese a contar con importantes reservas de agua dulce, no escapa a esta problemática debido a la contaminación, la mala gestión y el cambio climático.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), más del 70 % de las aguas residuales urbanas en la región se descargan sin tratamiento adecuado, lo que agrava la escasez y compromete la salud pública. Frente a este escenario, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como una herramienta innovadora para transformar la forma en que usamos, cuidamos y distribuimos el agua.

La Inteligencia Artificial permite procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real para anticipar problemas y tomar decisiones más precisas en la gestión del recurso hídrico. En América Latina, esta tecnología ya se está utilizando para detectar fugas, optimizar sistemas de riego y monitorear la calidad del agua en fuentes naturales y redes de distribución.

Un ejemplo concreto es el caso de SEDAPAL, en Lima, donde el uso de IA ha permitido identificar anomalías en presión y caudal, logrando ahorrar más de 2,4 millones de metros cúbicos de agua potable en su primer año piloto. En México, organismos como SADM en Monterrey han adoptado plataformas de análisis predictivo para reducir pérdidas de agua no facturada en hasta un 37 %. Estas aplicaciones no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también fortalecen la resiliencia hídrica en contextos urbanos y agrícolas, con resultados prometedores en países como México, Colombia, Perú y Brasil.

Organizaciones como el Environmental Finance Center Network han identificado al menos seis áreas clave donde la IA puede aportar un valor significativo en la gestión del agua: detección temprana de contaminantes, predicción de sequías, riego inteligente, control de inundaciones, mantenimiento preventivo de infraestructuras y evaluación de políticas públicas basadas en datos reales.

Sin embargo, para que estas soluciones sean sostenibles y escalables en el tiempo, es fundamental contar con profesionales capacitados en la aplicación práctica de estas tecnologías. La falta de talento técnico con conocimientos en IA aplicada al sector hídrico representa una de las principales barreras para su adopción masiva en países como México. En este contexto, la formación especializada se vuelve un pilar estratégico para impulsar iniciativas eficientes y con impacto real.

Desde la mirada de Javier Brenes, director de carrera en Inteligencia Artificial de la Universidad Internacional UNIVERSAE, el auge de la IA plantea tanto oportunidades como retos para el entorno.

“Si bien el funcionamiento de modelos avanzados implica un alto consumo de recursos —como el agua necesaria para refrigerar centros de datos—, también abre la puerta a soluciones antes impensables para enfrentar la escasez hídrica”.

Durante su análisis, el experto de la UIU continuó afirmando que:

“La IA no solo permite anticipar fenómenos como sequías, sino también optimizar el uso del agua en la agricultura, detectar fallas en infraestructuras urbanas y contribuir a la reducción de emisiones a través de un manejo más eficiente de la energía”.

Además, destaca que la inteligencia artificial, bien aplicada, puede convertirse en un catalizador de transformación cultural, ayudando a gobiernos, empresas y ciudadanos a tomar decisiones más responsables a partir de datos confiables. Esta visión integrada es clave para enfrentar desafíos interconectados como el agua, la energía y la seguridad alimentaria.

En esta línea, la Universidad Internacional UNIVERSAE (UIU) en México -institución de educación superior de alcance global con más de 20.000 convenios con empresas y un 98% de empleabilidad de sus egresados- se posiciona como un actor clave en la transformación digital del sector. A través de una educación de vanguardia, titulaciones oficiales enfocadas en la práctica y una metodología inmersiva propia desarrollada con tecnología avanzada, UNIVERSAE forma a los nuevos líderes que el país necesita para enfrentar la crisis hídrica con soluciones basadas en evidencia, innovación y compromiso social.

El desafío del agua requiere más que tecnología: exige conocimiento, visión estratégica y profesionales capaces de integrar soluciones digitales en contextos reales. UNIVERSAE, con su enfoque en competencias digitales y titulaciones oficiales como Técnico Superior Universitario (TSU) y Licenciaturas en Inteligencia Artificial, contribuye a cerrar la brecha entre innovación y aplicación práctica.

La formación de calidad de UNIVERSAE es el primer paso para impulsar proyectos que optimicen el uso del recurso hídrico, desde la industria hasta la administración pública. Ante una crisis que no espera, el compromiso con la educación de calidad se convierte en una vía concreta para construir un futuro más resiliente, justo y sostenible en México y en toda América Latina.

El agua no espera, tampoco el futuro, la educación es hoy.